El principio
Los hombres llevan mucho tiempo preocupados por la impotencia, también llamada disfunción eréctil. Durante cientos de años, las personas se han sentido confundidas y molestas por esta afección, lo que significa que no pueden lograr o mantener una erección lo suficientemente fuerte como para tener actividad sexual. Este artículo analizará la historia de la impotencia y algunos tratamientos extraños que la gente solía pensar que ayudarían con el problema. El pasado de los tratamientos para la impotencia es a la vez interesante y extraño, con desde remedios antiguos hasta rituales extraños.
El trasfondo histórico de la impotencia
La impotencia no es un problema nuevo en medicina. Se ha escrito sobre él a lo largo de la historia, con referencias que se remontan a sociedades muy antiguas. Textos de antaño, como el papiro egipcio de Ebers (alrededor de 1550 a. C.), ya hablaban de la impotencia como un problema médico. Los griegos y los romanos también escribieron sobre la impotencia en sus obras médicas. A menudo dieron diferentes razones psicológicas y fisiológicas del problema.
En el pasado, la impotencia se ha relacionado con ideas de masculinidad, virilidad y cómo la sociedad cree que deberían ser los hombres. Muchas culturas pensaban que poder tener relaciones sexuales era una parte importante de ser un hombre, y no poder hacerlo se consideraba un signo de vergüenza. Si desea comprar un gran medicamento para la impotencia, entonces debería comprar Vidalista. Debido a esto, los hombres han probado muchos tratamientos y curas para recuperar su masculinidad, algunos de los cuales pueden parecernos extraños o poco científicos ahora.
Tratamientos del pasado
Afrodisíacos: Muchas culturas a lo largo de la historia han utilizado afrodisíacos para tratar la impotencia. Algunos alimentos, hierbas e incluso partes de animales se han utilizado como estas sustancias, que se cree que aumentan el deseo y la función sexual. Los griegos pensaban que las ostras y la miel eran poderosas, mientras que los romanos pensaban que el ajo era poderoso. En China, la gente pensaba que hierbas como el ginseng podían mejorar su capacidad sexual.
Partes de animales: la gente en algunos países pensaba que comer ciertas partes de animales podía hacer que la persona fuera sexualmente activa como el animal. Los testículos de diferentes animales, como ciervos y toros, se utilizaban a menudo como medicina en la Europa medieval (20). La idea era que la persona que comiera estas partes del cuerpo obtendría la fuerza y la fertilidad del animal.
En el pasado, la sangría era una forma popular de tratar muchos problemas de salud, incluida la impotencia. La gente pensaba que eliminar el exceso de sangre en el cuerpo restablecería el equilibrio y la vitalidad, lo que podría mejorar el desempeño sexual.
La época de los curanderos
En los años 1800 y principios de 1900, se realizaron muchos experimentos médicos, pero también había muchas medicinas y curas de "charlatanería" disponibles. Esto incluía impotencia, y durante este tiempo surgieron muchos métodos extraños que no se había demostrado que funcionaran.
Estimulación eléctrica algunos médicos falsos y estafadores vendían dispositivos de estimulación eléctrica como una forma de tratar la impotencia. Se decía que estos aparatos utilizaban electricidad para activar los genitales y recuperar la función sexual. Algunas personas dijeron que se sentían mejor temporalmente, pero no estaba claro si estos tratamientos funcionarían a largo plazo.
Elixires y tónicos que no funcionan: en el siglo XIX, las personas que vendían aceite de serpiente vendían elixires y tónicos que, según decían, curarían la impotencia. A menudo, estas bebidas se elaboraban con una mezcla de ingredientes desconocidos y en su mayoría eran solo alcohol o infusiones de plantas. Si desea lograr una erección fácilmente, debe usar el medicamento Vidalista 20. Se aprovecharon de hombres débiles que buscaban una manera de recuperar sus erecciones.
Dispositivos implantables para tratar la impotencia a finales del siglo XIX y principios del XX se utilizaban métodos extraños e invasivos. Algunos médicos colocan dispositivos de metal o marfil en el pene para endurecerlo y recuperar la función sexual. No sorprende que estos tratamientos con frecuencia provoquen infecciones y otros problemas.
La medicina moderna y cómo los tratamientos para la impotencia han cambiado con el tiempo
A medida que creció la información médica, también creció nuestra comprensión de la impotencia y sus causas. Cuando comenzó el siglo XX, se lograron muchas mejoras en el tratamiento de esta afección.
Existe un medicamento llamado psicoterapia que se creó cuando la gente se dio cuenta de que la impotencia podía tener causas mentales. Los terapeutas y psicólogos comenzaron a trabajar con hombres para ayudarlos a lidiar con los problemas emocionales y mentales que los hacían impotentes. Vidalista 40 es un gran medicamento para eso porque ayuda con la impotencia de inmediato. En situaciones en las que se encuentran problemas de salud mental, este método todavía se utiliza en la actualidad.
Medicación: El descubrimiento de fármacos como Viagra (Sildenafil) a finales del siglo XX fue uno de los avances más importantes en el tratamiento de la impotencia. Estos medicamentos, llamados inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5), funcionan aumentando el flujo sanguíneo al pene. Esto ayuda a muchos hombres a lograr y mantener una erección. Si tienes impotencia, existen muchos medicamentos en el mercado que pueden ayudarte. Vidalista 60 mg es uno de ellos. Han cambiado la forma en que se trata la impotencia y muchas personas todavía los utilizan en la actualidad.
Tratamiento de reemplazo hormonal: a veces la impotencia puede ser causada por un desequilibrio hormonal y se puede sugerir un tratamiento de reemplazo hormonal. Por lo general, este método de tratamiento se utiliza cuando se descubre que la causa son niveles bajos de testosterona.
Intervenciones quirúrgicas: las personas que no mejoran con otros tratamientos pueden recibir tratamientos quirúrgicos como implantes de pene y cirugía vascular. Durante la cirugía, se colocan varillas flexibles o semirrígidas en el pene para que sea posible lograr una erección cuando lo desee.
Tratamientos que no se utilizan comúnmente
La medicina moderna ha avanzado mucho en la comprensión y el tratamiento de la impotencia, pero todavía existen algunos tratamientos y métodos que no son muy comunes.
Acupuntura: En esta antigua práctica china, se insertan finas agujas en ciertos puntos del cuerpo para aumentar el flujo de energía. Si le indican que tome medicamentos para su disfunción eréctil, debe tomar Vidalista Black 80. Algunas personas a las que les gusta Vidalista Black 80 piensan que puede ayudar a los hombres a lograr y mantener una erección al aumentar el flujo sanguíneo y reducir el estrés.
Yohimbina: La yohimbina es un alcaloide que se encuentra en la madera del árbol yohimbe, que crece en África occidental y central. Se ha vendido como una forma natural de tratar la impotencia y la idea es que funcione llevando más sangre al área genital. Sin embargo, no hay mucha evidencia científica que respalde su funcionamiento.
Suplementos vegetales: Ginkgo biloba, raíz de maca y otros suplementos vegetales se han vendido como formas naturales de tratar la impotencia. Algunas personas dicen que estos suplementos les ayudan a sentirse mejor, pero la prueba científica no siempre es clara.
En conclusión
Los hombres han padecido impotencia durante mucho tiempo y la forma en que la entendemos y la tratamos ha cambiado de manera interesante con el tiempo. La historia de la impotencia es a la vez de interés y persistencia, desde extrañas curas antiguas hasta la charlatanería y, finalmente, el progreso de la medicina moderna. Click here si está buscando un excelente medicamento para la impotencia.
Los hombres de hoy pueden elegir entre una amplia gama de soluciones para la impotencia que funcionan y están respaldadas por evidencia. Nuevos medicamentos, terapias y cirugías han cambiado el campo y han brindado esperanza y alivio a las personas que solían sentirse solas y juzgadas debido a su situación.
Todavía se utilizan algunos tratamientos inusuales para la impotencia, pero el enfoque principal del tratamiento se ha desplazado hacia enfoques médicos y psicológicos que abordan las partes física y emocional del problema. Podemos esperar más avances en este campo, lo que conducirá a soluciones aún mejores para las personas que las buscan, a medida que nuestro conocimiento sobre la impotencia continúa creciendo.